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California prohíbe los planes de quitar mascarillas a los trabajadores de In

Jul 23, 2023Jul 23, 2023

La famosa cadena de restaurantes de venta de hamburguesas de California conocida por sus palmeras cruzadas y vasos impresos con versículos de la Biblia, prohibió a sus empleados en cinco estados usar mascarillas en el trabajo.

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Durante al menos otro año y medio, los empleadores de California no podrán seguir el ejemplo de In-N-Out de prohibir a los trabajadores usar mascarillas en el trabajo.

Las reglas del lugar de trabajo de COVID-19 del estado que protegen los derechos de los trabajadores a decidir por sí mismos si usar cubiertas faciales están bloqueadas al menos hasta febrero de 2025 y podrían extenderse.

Esas regulaciones impidieron que la famosa cadena de hamburguesas con sede en Irvine aplicara su nueva política que prohíbe a los trabajadores usar mascarillas faciales en su estado natal, donde opera alrededor del 70% de sus restaurantes.

En cambio, la prohibición de mascarillas de In-N-Out se aplicará a los trabajadores de sus restaurantes en Arizona, Colorado, Nevada, Texas y Utah. Tiene un total de 116 ubicaciones en esos estados.

En un memorando, la compañía dijo que quiere “enfatizar la importancia del servicio al cliente. Y la capacidad de mostrar las sonrisas y otros rasgos faciales de nuestros asociados”.

La empresa está permitiendo que los empleados usen mascarillas si presentan una nota médica que “exprese claramente el motivo de la exención”.

In-N-Out lanzó una política de uso de mascarillas diferente para los empleados de California y Oregón que deja la opción de usar mascarillas a cada trabajador individual. Ese enfoque cumple con los estándares de California y Oregón que brindan protección continua a los empleados.

“Mantener el derecho a usar cubrebocas se trata más de nuestra libertad y poder para tomar decisiones que nos mantendrán seguros en el trabajo”.

En cierto modo, la división es un recordatorio de la respuesta más cautelosa de California a la pandemia de COVID-19. El estado demócrata fue el primero en ordenar a sus residentes a quedarse en casa y cerrar las actividades no esenciales. A lo largo de la pandemia, los funcionarios estatales de salud han actualizado las pautas y reglas para adaptarse a los patrones de transmisión en evolución.

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In-N-Out cumplió con esas reglas durante la pandemia, aunque la compañía impugnó los mandatos locales de vacunación en interiores en el otoño de 2021. Su negativa a verificar los registros de vacunación de los clientes provocó el cierre temporal de restaurantes en San Francisco y en Pleasant Hill de Condado de Contra Costa, según informes de prensa.

Cal/OSHA, la agencia encargada de garantizar la seguridad laboral en California, actualizó a principios de este año sus requisitos de COVID-19. Entre ellos: “Los empleadores deben permitir que los empleados se cubran la cara si así lo deciden voluntariamente, a menos que cree un riesgo para la seguridad”.

Los empleadores de California pueden ir un paso más allá y exigir que los trabajadores usen una máscara, siempre que también brinden flexibilidad para alguien que no puede usar una debido a razones médicas o una discapacidad.

Las reglamentaciones estatales relacionadas con la pandemia para los empleadores se han suavizado gradualmente, pero aún se requiere que los empleadores tomen varias medidas para proteger a los trabajadores, de acuerdo con las reglamentaciones de prevención de COVID-19 de Cal/OSHA .

Éstas incluyen:

Las organizaciones laborales de California planean continuar abogando por reglas de salud pública que protejan a los trabajadores de comida rápida.

Ingrid Vilorio, trabajadora de Jack In the Box en Castro Valley y miembro de SEIU, dijo que los empleados de comida rápida a menudo carecían de protecciones básicas durante la pandemia.

“Es por eso que los trabajadores como yo se declararon en huelga e incluso testificaron durante las reuniones de Cal/OSHA sobre la necesidad de normas de seguridad de emergencia que mantuvieran seguros a nuestros colegas, clientes y familias”, dijo.

“Mantener el derecho a usar cubrebocas se trata más de nuestra libertad y poder para tomar decisiones que nos mantendrán seguros en el trabajo”, agregó Vilorio.

Cal/OSHA hace cumplir sus reglas con inspecciones luego de quejas o accidentes, dijo la agencia en un correo electrónico. También realiza inspecciones programadas.

Alicia Riley, profesora asistente de sociología en UC Santa Cruz que realizó una investigación de equidad en salud durante la pandemia, dijo que el memorando de In-N-Out para los empleados le pareció limitado.

“Asume mucho sobre por qué alguien querría usar una mascarilla. No considera la situación en la que sabemos que se encuentran muchos trabajadores, especialmente los trabajadores de comida rápida, que es que no viven solos”, dijo Riley. “Es posible que no tengan un alto riesgo de contraer una enfermedad grave, pero pueden vivir con alguien que sí lo tenga”.

A principios de este mes, la Corte Suprema de California se puso del lado de un empleador en un caso en el que una mujer del Área de la Bahía demandó al empleador de su esposo después de que ella se enfermó gravemente cuando él se contagió de COVID en el trabajo y lo trajo a casa. El tribunal dictaminó que no podía reclamar compensación laboral.

Riley dijo que la prohibición de mascarillas de In-N-Out destaca las desigualdades en el lugar de trabajo expuestas por la pandemia. Por ejemplo, los cocineros se encontraban entre las 25 ocupaciones con el mayor exceso de muertes en 2020, según ha demostrado la investigación de Riley.

“Es posible que no tengan un alto riesgo de contraer una enfermedad grave, pero pueden vivir con alguien que sí lo tenga”.

Los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones han disminuido desde hace tres años, pero los brotes recientes muestran que persiste cierto riesgo.

La semana pasada, el departamento de salud pública del condado de Los Ángeles informó un aumento en los casos de COVID-19 y en la concentración del virus en las aguas residuales después del fin de semana del 4 de julio. El departamento dijo que también está viendo nuevos brotes en hogares de ancianos, donde los residentes son altamente susceptibles a la enfermedad. En el lapso de dos semanas, el departamento dijo que había abierto 23 investigaciones de brotes.

Debido a que el virus seguirá existiendo, los expertos en salud pública dicen que las reglas del lugar de trabajo, como permitir que los trabajadores usen mascarillas si así lo desean, tienen sentido.

“Cuando pensamos en una perspectiva de salud pública más amplia, las medidas que nos ayudan a reducir la transmisión de cualquier enfermedad que tenga un impacto mínimo en otras personas son ciertamente cosas que deberíamos estar interesados ​​en mantener”, dijo Shira Shafir, profesora de epidemiología en UCLA.

“Poder mantener una fuerza laboral, poder minimizar el riesgo de que ocurra un brote en una instalación, estas son cosas que están en el mejor interés de la empresa, así como en el mejor interés del público”, dijo Shafir.

Esta nota se realizó el apoyo de la California Health Care Foundation (CHCF), que trabaja para garantizar que las personas tengan acceso a la atención que necesitan, cuando la necesitan, a un precio que pueden pagar. Visite www.chcf.org para obtener más información.

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Mary, Walnut

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Ana covers health policy and the COVID-19 pandemic. She joined CalMatters in 2020 after four years at Kaiser Health News. She started her reporting career at McClatchy’s Merced Sun-Star. Her work has... More by Ana B. Ibarra

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